5 poemas retorcidos o (torcidos) de mi mente
Nota: Si no los entiende o no cumplen con la estructura no se preocupe, esa era la intención.
Una noche extraña.
Con las pestañas rotas salté al vacío
La piel quemada por el sol, el cuerpo inerte en el desierto
Las sombras llegaban por todas las direcciones
Soñé que me iba y no regresaba. ¿Soñaba?
Mis ojos miraban al interior. Había una guerra, la guerra.
Cansado, me intenté quedar dormido
Me escuché, regresé, apagué la luz de mi cabeza
No hay peor voz que la nuestra llorando. El silencio la delata
Cannibals
¡Que noche la que hemos pasado! Dos tipos nos seguían
¡Ay! Pero es que no esperaban esas sorpresas. Que emoción, ahora tenemos cena
¿Por qué los dejamos vivos? Se pueden escapar
Simple, cuando querés una naranja no cortas el árbol, solo bajas las frutas
En el cuarto escondido, los llantos no son escuchado por alguien
Dos personas encadenadas del cuello, intentando arrastrarse hasta la puerta cerrada
La llave está pegada a la puerta. Se levantarian pero no pueden
No tienen piernas, se están cocinando.
Confusión
¿Te gustaría ver unas fotos?
Me abrí el pecho, para saber qué pasaba
Es extraño, vi mis órganos moverse
¿Cómo me los imaginaba? Pues, como en las películas
No encontré lo que buscaba. Ahí no están los problemas.
Busqué más arriba pero no me podría quitar los ojos
Ahora, tampoco puedo cerrarme. Traigo un charco de sangre
He dejado rastro. Tal vez, eso era lo que buscaba
Piano rojo
El frío cañón de un arma apuntaba sobre su cabeza
Había música interpreta por él, en su piano
Lloraba mientras toca el fino instrumento
Sus dedos no paraban de sangrar
¡Vaya paradoja! Un músico llorando por tocar un instrumento
El pianista temblaba, su cara no podía hacer más gestos de dolor
Las 10 espinas incrustadas en sus dedos ya habían tocado el hueso
Silencio en la sala que el disparo va a comenzar.
Mi 2020
Quisiera que me venden los ojos.
Que me construyan un muro alrededor
Que solo entre la lluvia, el viento.
Que las imágenes se congelen, se nublen
No importa si escucho la muerte pasar.
Sé que va a pasar
No importa si escucho los gritos
No me quiero mover, ni ver
La indiferencia es una espada sin filo
Un cuerpo que olvidó y olvidaron
Una señal de una batalla perdida
Una caja de pandora vacía
El muro se fracturó cuando me quité la venda
Los pedazos cayeron, miré por ellos
Los muertos se asomaron por las grietas
Pero no eran muertos, eran espejos.